El afeitarse la barba es algo con lo que los hombres lidiamos desde la pubertad, desde que nos empieza a salir la barba de chivo hasta que se tiene una barba prominente, o no, pues todo depende de nuestros cuerpos y que tanto nos agrada como nos luce, no importa si tienes unos cuantos vellos saltados en tu rostro o una grandiosa barba “hipster” en algún momento deberás pararte frente al espejo y enfrentarte a un par de navajas.
El cuándo hacerlo no es un tema de suma importancia, aunque te puedo dar el consejo de que si te es posible hacerlo en la noche sería genial, ahí te va porque, porque cuando nos afeitamos por la noche dejamos que la piel descanse y se regenere mientras dormimos, manteniendo nuestra piel lejos de los bruscos cambios de clima y otros aspectos del ambiente (como viento o polvo).
Antes de iniciar a cortar el vello, debes preparar tu piel, hidratándola con agua caliente o con espuma de afeitar que encontrarás en cualquier super, o puedes afeitarte saliendo de bañarte aprovechando que tu piel ya fue hidratada, ablandando el vello considerablemente y que los poros se abrieron con el vapor del baño.
¿Qué uso navaja o máquina?
Máquina: Su principal ventaja es que con ella no habrá riesgo de cortarte o irritarte si se usa correctamente, pero al ser un corte mas superficial no corta de raíz el vello, haciendo que dure muy poco la afeitada.
Navaja: Por otra parte la navaja nos brinda un corte más a ras de piel, dejando un corte más profesional y duradero, pero al ser un corte tan directo con la piel puede provocar más lesiones e irritaciones.
Para la afeitada es recomendable que los primeros cortes que hagas sean en sentido del crecimiento del vello, así se evitará que haya cortes en la piel o irritaciones, para finalizar como campeón pasa la cuchilla ahora en contrapelo para cortar más la parte de raíz.
Al finalizar todo el show, puedes hacer uso de lociones si alcohol para cerrar poros y de cremas humectantes para sanar la piel recién rasurada.
Puedo recomendarte usar crema con aloe vera.
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