A lo largo de la vida sexual nos hemos podido dar cuenta que la penetración no lo es todo en los encuentros íntimos, pues existen una gran variedad de prácticas que son sumamente placenteras en cuanto a relaciones sexuales hablamos, la lengua juega un papel importantisimo dentro de ellas y se puede llegar a hacer maravillas con ella.
¿Has escuchado hablar del “anilingus”?
O bueno quizá no con ese nombre, pero es probable que lo identifiques como “beso negro”, es una práctica sexual que hasta la fecha sigue llena de muchísimos tabúes, y es que el anilingus consta de estimular la zona anal de la pareja con la lengua.
La zona anal es una zona que esta repleta de terminaciones nerviosas, tales como el “pudendo”, nervio que se conecta directamente con los órganos sexuales, justamente por eso el ano se vuelve tan placentero si se estimula de una manera correcta.
Como ya se dijo es una zona llena de terminaciones nerviosas, pero también con miles de bacterias en ella, por lo que si se practica dicha actividad es de suma importancia la higiene, se puede realizar un lavado con agua y jabón, pero también existen los “lavados anales”, un método muy efectivo para la limpieza de dicha zona.
Para protegerse de alguna posible infección se recomienda usar un condón, sí, un condón, para esto deberás cortarlo por la mitad, a lo ancho del mismo, y colocar la mitad de la punta en la entrada del ano, creando así un método de barrera para la práctica del anilingus y prevenir alguna ETS.
En caso de practicarlo procura erotizar toda la zona, no vayas directamente al grano, pues puede ser menos placentero y no tan divertido, intenta juguetear con la lengua desde el coxis hasta los glúteos, intenta hacerlo suave y un par de ocasiones para ir despertando todas los nervios posibles y brindar mayor placer.
Una vez ya entrado en lo que realmente es el beso negro, no hace falta que introduzcas toda la lengua, ni realizar mucha faramalla, pues de hecho en la parte de la entrada es donde más terminaciones nerviosas existen, con que realices movimientos controlados, circulares y ondulatorios con la lengua será suficiente para un buen anilingus.
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