No es secreto para nadie que en los eventos masivos como lo son los juegos olímpicos, carnavales o un mundial de fútbol, hay un alto número de parejas que tienen relaciones y un alto consumo de alcohol, pues es obvio que entre tanta fiesta y ambiente se de la oportunidad de hacer el famoso sin respeto.
Pero qué sucede con el mundial de Qatar 2022, el cual dará inicio el próximo domingo 20 de Noviembre. Pues teniendo en cuenta que es el primer país árabe y el primer país islámico siendo sede de un mundial, las cosas no son para nada como otros años, puesto que se presentan una serie de restricciones un tanto “absurdas”, debido a sus estrictas leyes.
Una de las políticas más controversiales del país anfitrión, es la sanción y prohibición de tener sexo fuera del matrimonio, pues se ha dicho que las personas que sean descubiertas teniendo o que han mantenido relaciones sexuales prematrimoniales serán sancionadas con hasta 7 años de prisión.
Pues como dato curioso, es tan estricta esta norma que en muchos de los hoteles principales de Qatar piden actas de matrimonio como prueba de que los huéspedes sean pareja, y de ese modo sea permitido brindarles una habitación juntos, de lo contrario tendrán que alquilar habitaciones separadas para evitar que haya encuentros entre ellos.
El alcohol es otro tema en este mundial, pues ÚNICAMENTE será consumible “legalmente” en bares y hoteles con licencia para venderlo.
Así como tampoco podemos perder de vista la dura postura del gobierno catarí ante la homosexualidad, pues por religión y leyes es muy mal visto, tanto así que cualquier acto homosexual es penado por 5 o más años de cárcel.
Se ha vuelto tema de que hablar, pues sin duda alguna es a lo que menos se esta acostumbrado cuando se viaja a eventos cómo este. Disfrutar de las fiestas antes y después de los partidos, el consumo de alcohol a lo bestia y los encuentros casuales en el after, para mucha gente es igual o incluso más atractivo que el evento en cuestión.
En mi opinión siento que es un mundial extremadamente diferente en tantos aspectos, y justamente por eso es casi imposible que no vaya a haber polémicas y choques culturales, que por supuesto que van a dar de que hablar mientras dure el magnánimo evento, y es que por más que intentemos no tomarle importancia a todas estas restricciones, será imposible vivir un mundial como otros, un mundial en el que no se nos estará sancionando por la mayoría de nuestros actos, gustos y personalidades, incluso llegando a reprimir la libertad de los turistas.
Comentarios
Publicar un comentario