Las patologías en el pene son temas que raramente se tocan en la adolescencia, en la infancia, o en la escuela, pero una realidad es que nadie esta exento de una, por eso es importante saber las anomalías que pueden llegar a padecer nuestros amiguitos.
Una de las más comunes es la fimosis, un problema que consta en la dificultad e incapacidad de poder retraer el prepucio y descubrir el glande, esto debido a un estrechamiento del orificio del prepucio, lo que provoca que el glande sea incapaz de salir por el mini orificio de piel que posee el prepucio.
Para que empecemos a dejar en claro a lo que nos referimos con el prepucio y el glande, debajo se encuentra una imagen descriptiva, en ella comprenderemos lo importante y como afecta este problema en hombres con fimosis.
Debemos tener en claro que la fimosis todos la tuvimos de recién nacidos, puesto que biológicamente todos los bebés tienen el prepucio “pegado” al glande, haciendo imposible la retracción de la piel; naturalmente se va desplegando y para los 3 años la mayoría de los niños se olvidan de ese problema.
Existen algunos casos esporádicos donde se llegan a despegar por completo hasta la pubertad (15-16 años.)
La imposibilidad de retraer el prepucio será tanto cuando este flácido como cuando este erecto; esto traerá dificultades en la vida del niño o joven, como problemas al orinar impidiendo total o parcialmente que el joven saque toda la orina, pudiendo llegar hasta casos donde se provoque una RAO.
Otro tema de cuidado es que se verá afectada la vida sexual del adolescente, pues en sus encuentros tendrá dificultades para conseguir una erección, para poder penetrar sin dolor, y complicaciones con la colocación del condón.
Existen distintos métodos para intervenir esta anomalía, los más efectivos son los s
- Circuncisión.
- El uso de cremas con propiedades para dilatar la piel.
- Hendiduradorsal, método quirúrgico que se basa en el corte del prepucio a manera de hacer más grande el orificio.
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