¿Alguna vez en tu vida has experimentado sensaciones de tristeza después de tener un orgasmo? Ya sea después de mantener relaciones con alguien más o después de haberte masturbado, pues esa sensación de vacío y tristeza minutos después de haber estado tan eufórico recibe el nombre de “disforia postcoital”.
Ahora bien, en dicha disforia, es común experimentar sentimientos de tristeza, de culpa, de malestar, con una melancolía horrible, o incluso resumirlo como “sentirnos vacíos”. Todo esto puede durar desde escasos minutos o alargarse hasta par de horas, es importante decir que después de lo experimentado las sensaciones desaparecerán solitas y con el paso del tiempo.
Antes era común achacar esta disforia solo a las mujeres, si bien es cierto que son quienes más la llegan a experimentar, es una sensación que a hombres y mujeres les pega por igual, así como también es demasiado probables que al menos una vez en tu vida lo llegues a sentir, sin importar el sexo o tu edad.
Hasta el sol de hoy no se puede decretar con certeza la verdadera razón por la cual esto sucede, pero si se han dado distintas posibles causas de este sentimiento después del orgasmo. Una de ella es la amígdala, pues cuando tenemos sexo la amígdala disminuye su funcionamiento, debido a esto, la disforia puede entenderse como la reactivación de esta estructura cerebral después de tener relaciones.
O de igual manera puede suceder con los neurotransmisores, como la oxitocina y dopamina que se encargan del placer y felicidad en nuestro cuerpo, estas de elevan demasiado durante el acto, pero cuando terminamos el bajón es lo que provocaría la disforia, pues nuestro organismo volvería a tomar su estado “neutro” y no siempre estamos listo para eso.
De igual manera es probable la causa de suprimir nuestro placer a causas de nuestros ideales o por religión, y que por eso mismo cuando terminamos nos sintamos culpables de haberlo hecho. Otra hipótesis son las experiencias traumáticas, que a causa de haber vivido una tengamos este vacío o tristeza después de las relaciones sexuales actuales.
En caso de que este padecimiento sea muy frecuente o este mermando en su vida sexual, es recomendable asistir a terapia psicológica, para poder encontrar su origen en particular y tratarlo, depende del especialista y de cada caso, quizá solo se necesite terapia o en algún caso se requiera un fármaco, una dosis de antidepresivos por ejemplo.
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