Como ya se mencionó es totalmente posible fracturarse el pene, solo basta con que tengas uno para ser candidato a esa persona de cada 100 mil que puede llegar a experimentar tan dolorosa situación. Si bien no es algo de lo que se hable mucho, pues la gran cantidad de hombres que son víctimas de este traumatismo, no lo tratan y lo dejan a la deriva, un grave error
Aunque recibe el nombre de “fractura”, no es tal y como lo pensamos, pues como bien sabemos el pene no es un músculo, ni tiene hueso. Lo que verdaderamente sucede allí es una ruptura de la túnica albugínea, la cuál se rompe generando un ruido cual si fuese un hueso, y por ende un horrible dolor.
Las fracturas de pene suelen pasar siempre y cuando el pené esté erecto, pues de lo contrario créeme que es muy complicado que se rompa cuando esta dormido, y como era de esperarse el escenario más común en el que se padece este traumatismo es mientras se tienen relaciones, generalmente cuando son muy enérgicas y fuertes.
Lo más común es que mientras la mujer esta arriba del chico, y el pene se sale, por mera inercia del acto la mujer deja caer su cuerpo y en lugar de que el pene entre a la vagina, golpea con la cadera de la chica, doblando bruscamente el miembro, pudiendo causar la fractura. Esta situación es de cierta manera “normal”, si acaso se sentirá un dolor pasajero y desaparecerá, pero en caso de escuchar un chasquido como si se hubiera roto algo, es donde hay que temer por la integridad del pene.
Después del chasquido, es común que venga acompañado de un inmenso dolor, una hinchazón en el genital y por consiguiente una deformación en el mismo, al par de minutos es posible que se empiece a notar un hematoma al interior del miembro.
Es de vital importancia acudir a un medico de carácter urgente, puesto que los primeros auxilios pueden ser antiflamatorios, analgésicos o aplicar hielo, pero eso no bastará, pues en la mayoría de los casos se necesita intervención quirúrgica.
En caso de dejarlo pasar las complicaciones pueden ser más severas conforme pase el tiempo, como por ejemplo: deformación permanente del miembro, curvaturas prolongadas, dolor en futuras erecciones, o en el peor de los casos causar disfunción eréctil.
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